Typical symptoms include fever, headache, fatigue and a characteristic bullseye skin rash. If left untreated, infection can spread to joints, the heart and the nervous system. Lyme disease is diagnosed based on symptoms, physical findings and the possibility of exposure to infected ticks. Laboratory testing is helpful if used correctly and performed with FDA-cleared tests. Most cases of Lyme disease can be treated successfully with a few weeks of antibiotics.
The disease is most common in the Northeastern and Mid-Atlantic regions of the United States, as well as the upper Midwest. Specifically, states like Pennsylvania, New Jersey and New York report the highest numbers of cases. While Lyme disease can occur in other areas, these regions have the highest concentrations of blacklegged ticks, which transmit the disease.
Factors contributing to the higher incidence in these areas:
- Presence of blacklegged ticks: These ticks, which transmit the bacteria that cause Lyme disease, are most abundant in the Northeast and Mid-Atlantic states, as well as the upper Midwest.
- Tick hosts: The blacklegged ticks feed on small mammals, including white-footed mice, which can carry the Lyme disease bacteria.
- Climate and habitat: The Northeast and Midwest regions have favorable climates and habitats for tick populations, particularly in wooded areas.
- Human activity: People in these areas are more likely to spend time in areas where ticks are prevalent, increasing their risk of exposure.
- Other regions with Lyme disease cases: While the Northeast, Mid-Atlantic and upper Midwest have the highest reported cases, Lyme disease can be found in other states, including the Pacific Northwest.
In recent years, cases have been reported in every state in the U.S. Lyme disease is also found in many countries around the world, including Europe and Asia.
Prevention
To prevent Lyme disease, the primary focus should be on avoiding tick bites. This can be achieved through various preventative measures, including using repellents, dressing appropriately and performing regular tick checks. Additionally, tick-proofing clothing and gear can provide an extra layer of protection.
Avoiding tick bites
Stay on trails and avoid overgrown areas: When hiking or walking in wooded or grassy areas, stay on marked trails and avoid areas with tall grass and brush, where ticks are more likely to be found.
Wear appropriate clothing: Long-sleeved shirts and pants, tucked into socks, help create a barrier between your skin and ticks.
Use insect repellent: Apply insect repellents containing DEET, picaridin, IR3535 or other EPA-registered active ingredients to exposed skin.
Treat clothing and gear with permethrin: Permethrin can be applied to clothing, tents and other gear to create a barrier against ticks.
Tick checks and removal
Check for ticks regularly: After being outdoors, thoroughly check your body, including underarms, beltlines, bra lines and groin areas, for ticks.
Remove ticks promptly: If you find a tick, remove it as soon as possible using fine-tipped tweezers, grasping the tick close to the skin and pulling straight up.
Clean the bite area: After removing the tick, clean the bite area with soap and water.
Consider prophylactic antibiotics: In some cases, post-exposure prophylaxis with a single dose of doxycycline may be recommended by a healthcare professional if a tick bite is considered high-risk.
Environmental considerations
Create a tick-free zone around your home: Maintaining a well-manicured lawn and creating a barrier of wood chips or bark between your yard and wooded areas can help reduce the tick population.
Manage wildlife habitats: Reducing wood piles and other habitats where rodents, which can be tick hosts, live can also help.
Other important considerations
Be aware of symptoms: Learn the symptoms of Lyme disease, such as a bull’s-eye rash, flu-like symptoms and joint pain.
Seek medical attention promptly: If you suspect you have Lyme disease, consult a doctor immediately.
Protect pets: Talk to your veterinarian about protecting your pets from tick bites, as they can also carry Lyme disease.
By following these preventative measures, you can significantly reduce your risk of contracting Lyme disease.
La enfermedad de Lyme es menos común en el noroeste del Pacífico, es posible prevenirla
En los Estados Unidos, la enfermedad de Lyme es causada por una bacteria. Se transmite a los humanos a través de la picadura de garrapatas negras infectadas, también conocidas como garrapatas de ciervo. Los síntomas típicos incluyen fiebre, dolor de cabeza, fatiga y erupciónes en su piel. Si no se trata, la infección puede propagarse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. La enfermedad de Lyme se diagnostica en función de los síntomas, los hallazgos físicos y la posibilidad de exposición a garrapatas infectadas. Las pruebas de laboratorio son útiles si se usan correctamente y se realizan con pruebas aprobadas por la FDA. La mayoría de los casos de la enfermedad de Lyme se pueden tratar con éxito con unas pocas semanas de antibióticos.
La enfermedad es más común en las regiones del noreste y el Atlántico medio de los Estados Unidos, así como en la parte superior del medio oeste. Específicamente, estados como Pensilvania, Nueva Jersey y Nueva York reportan el mayor número de casos. Mientras la enfermedad de Lyme puede ocurrir en otras áreas, estas regiones tienen las concentraciones más altas de garrapatas de patas negras, que transmiten la enfermedad.
Factores que contribuyen a la mayor incidencia en estas zonas:
- Presencia de garrapatas de patas negras: Estas garrapatas, que transmiten las bacterias que causan la enfermedad de Lyme, son más abundantes en los estados del noreste y el Atlántico Medio, así como en la parte superior del Medio Oeste.
- Garrapatas hospederas: Las garrapatas de patas negras se alimentan de pequeños mamíferos, incluidos ratones de patas blancas, que pueden transmitir la bacteria de la enfermedad de Lyme.
- Clima y hábitat: Las regiones del noreste y el medio oeste tienen climas y hábitats favorables para las poblaciones de garrapatas, particularmente en áreas de bosque.
- Actividad humana: Las personas en estas áreas son más propensas a pasar tiempo en áreas donde las garrapatas son frecuentes, lo que aumenta su riesgo de exposición.
- Otras regiones con casos de la enfermedad de Lyme: Mientras que el noreste, el Atlántico Medio y el Medio Oeste superior tienen los casos más altos reportados, la enfermedad de Lyme se puede encontrar en otros estados, incluido el noroeste del Pacífico.
En los últimos años, se han reportado casos en todos los estados de los EE. UU. La enfermedad de Lyme también se encuentra en muchos países del mundo, incluidos Europa y Asia.
Prevención
Para prevenir la enfermedad de Lyme, el enfoque principal debe ser evitar las picaduras de garrapatas. Esto se puede lograr a través de varias medidas preventivas, incluido el uso de repelentes, vestirse adecuadamente y realizar controles regulares de garrapatas. Además, la ropa y el equipo a prueba de garrapatas pueden proporcionar una capa adicional de protección.
Evitar las picaduras de garrapatas
Permanezca en los senderos y evite las áreas cubiertas de zacate alto: Cuando camine en áreas boscosas o cubiertas de hierba, permanezca en los caminos marcados y evite las áreas con hierba alta, donde es más probable encontrar garrapatas.
Use ropa adecuada: Las camisas de manga larga y los pantalones, metidos dentro de los calcetines, ayudan a crear una barrera entre la piel y las garrapatas.
Use repelente de insectos: Aplique repelentes de insectos que contengan DEET, picaridina, IR3535 o otros ingredientes activos registrados por la EPA sobre la piel expuesta.
Trate la ropa y el equipo con permetrina: La permetrina se puede aplicar a la ropa, las casa de campaña y otro equipaje para crear una barrera contra las garrapatas.
Controles y eliminación de garrapatas
Revise si hay garrapatas con regularidad: Después de estar al aire libre, revise su cuerpo, incluyendo las axilas, las líneas de los cinturones, las líneas del sostén y las áreas de la ingle, para ver si hay garrapatas.
Retire las garrapatas rápidamente: Si encuentra una garrapata, retírela lo antes posible con pinzas de punta, sujetando la garrapata cerca de la piel y jalelo hacia arriba.
Limpie la área de la picadura: Después de quitar la garrapata, limpie la área de la picadura con agua y jabón.
Considere antibióticos profilácticos: En algunos casos, un profesional de la salud puede recomendar la profilaxis posterior a la exposición con una sola dosis de doxiciclina si se considera de alto riesgo una picadura de garrapata.
Consideraciones medioambientales
Crea una zona libre de garrapatas alrededor de tu casa: Mantener zacate bien cuidado y crear una barrera de astillas de madera entre tu jardín y las áreas boscosas puede ayudar a reducir la población de garrapatas.
Manejar los hábitats de la vida silvestre: Reducir madera y basura donde viven los roedores, que pueden ser huéspedes de garrapatas, también puede ayudar.
Otras consideraciones importantes
Esté atento a los síntomas: Conozca los síntomas de la enfermedad de Lyme, como una erupción en su piel, síntomas similares a los de la gripe y dolor en las articulaciones.
Busque atención médica de inmediato: Si sospecha que tiene la enfermedad de Lyme, consulte a un médico de inmediato.
Proteja a las mascotas: Hable con su veterinario sobre cómo proteger a sus mascotas de las picaduras de garrapatas, ya que también pueden transmitir la enfermedad de Lyme.
Al seguir estas medidas preventivas, puede reducir significativamente el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme.
